8 pasos para mejorar la actitud
Motivación

8 pasos para mejorar la actitud.

Actitud…

Sus raíces son internas pero sus frutos se ven.

Es nuestra mejor amiga o nuestra mayor enemiga.

Suele ser más sincera que nuestras palabras.

Es una mirada basada en experiencias.

Puede acercar a la gente a nosotros o ahuyentarla…

Siempre he comprendido la importancia de tener una actitud positiva en la vida, y he trabajado mucho para llegar al punto en el que me encuentro hoy. 

Cuando era pequeña, mi mamá siempre me decía: “hija, tienes que mejorar tu actitud”. ¡Y cuánta razón tenía!, desde que comencé a escucharla y a trabajar en mí, todo se me ha hecho más fácil. 

Así que vamos a hablar en este artículo largo y tendido de la actitud, cómo influye en nuestros resultados y como puedes mejorar la actitud en 8 pasos.

8 pasos para mejorar la actitud

¿Qué es una actitud? 

Para mí, una actitud en un sentimiento interior expresado a través del comportamiento. Y precisamente por eso podemos verla sin necesidad de emitir palabras. 

¿Has observado la mueca de una persona malhumorada, por ejemplo? 

De todo lo que usamos, la expresión es lo más importante.

El psicólogo James Allen declara: “Una persona no puede viajar a su interior y permanecer quieto en su exterior”. Es decir, lo que sucede dentro nuestro afecta rápidamente lo que pasa exteriormente.

La realidad es que una actitud endurecida es una horrible enfermedad. Porque es causante de una mente estrecha y un futuro negro. 

En cambio, cuando tenemos una actitud positiva podemos crecer, la mente se expande y empieza el progreso.

La actitud determina tu éxito o tu fracaso. 

Una vez leí un libro que contaba acerca de una conferencia en donde le preguntaban a la audiencia ¿Qué palabra describe lo que determina nuestra felicidad, aceptación, paz y éxito?.

Como era de esperar, la audiencia comenzó a decir palabras como trabajo, educación, dinero o tiempo. Después de un rato, alguien por fin dijo actitud. 

Fue muy curioso comprobar que un área tan importante de nuestras vidas constituye un pensamiento secundario para casi todos. Sin embargo, la actitud es la fuerza principal que determinará si triunfamos o fracasamos. 

Fíjate que la actitud impulsa a algunas personas, mientras a otra las destruye. 

Creo que eso es suficiente para que hablemos con profundidad sobre su importancia. De hecho, estas siete afirmaciones nos ayudarán a comprender cómo influye nuestra actitud.

7 afirmaciones para comprender la importancia de mejorar la actitud.

1. Nuestra actitud determina nuestro enfoque de la vida.

Hay una historia que me gusta mucho y trata de una pareja de abuelos que visitaron a sus nietos. Y, como todas las tardes, el abuelo estaba durmiendo una siesta. 

En ese momento, a modo de broma, los nietos decidieron ponerle queso derretido en su bigote. Al poco tiempo, el abuelo se despertó diciendo “Vaya, este cuarto apesta” y se fue a la cocina. 

No había pasado mucho tiempo cuando decidió que el lugar también olía mal, así que salió para tomar aire fresco. Para su gran sorpresa, el aire libre tampoco le dio alivio y dijo: “¡Todo el mundo apesta!”.

¿La moraleja? Cuando tenemos una mala actitud, el mundo entero nos olerá mal. 

Individualmente, somos responsables de nuestra visión de la vida. Nuestra actitud y nuestras acciones frente a la realidad ayudan a determinar lo que nos sucede, por eso es tan importante trabajar en mejorar la actitud. 

“La vida es 10% lo que te ocurre, y 90% tu actitud frente a lo que ocurre”.

2. Nuestra actitud determina nuestra relación con la gente.

¿Te has dado cuenta de cómo nuestras relaciones influyen en todo lo que nos sucede en la vida? 

De hecho, hay una frase que dice: «El ingrediente más importante para la fórmula del éxito es saber cómo llevarse bien con la gente”.

Si tenemos una actitud que nos permita ver a los demás como importantes, entonces nuestra perspectiva reflejará su punto de vista. 

Si no nos ponemos en el lugar de otra persona y vemos la vida a través de sus ojos, seremos como una persona que se baja de su automóvil después de un choque y dice “¿Por qué la gente no ve por dónde maneja? ¡Es la cuarta vez que choco hoy!”

3. Frecuentemente, nuestra actitud es la única diferencia entre el éxito y el fracaso. 

Por supuesto que desarrollar habilidades es importante. Pero, el éxito o el fracaso en cualquier ámbito lo ocasiona mas la actitud mental que la sola capacidad de hacer algo. 

Como me encantaría que en las escuelas se fomente mejorar la actitud y no tenga un simple enfoque sobre el coeficiente intelectual. 

Cuando sea madre, espero que mis hijos tengan mentes excelentes y actitudes excepcionales. Pero, si tuviera que elegir entre lo uno o lo otro, sin duda me gustaría que sus coeficientes de actitud sean más elevados. 

Como niña inteligente, siempre me fue muy bien en los estudios. Pero tenía una actitud muy débil, que hoy reconozco que, de haber sido mejor, me habría ahorrado tantas situaciones difíciles. 

4. Nuestra actitud al principio de una tarea afectará su resultado. 

Los entrenadores fomentan una buena actitud antes de que su equipo salga a la cancha. Los cirujanos preparan a sus pacientes mentalmente. Los empleadores buscan más que capacidades. Los oradores se concentran en crear un buen ambiente antes de pasar a lo importante. 

¿Ves el punto en común? 

La actitud correcta al principio asegura el éxito al final. 

Muchas veces hemos sido culpables de ver nuestros futuros como un día frío y nublado en lugar de verlo como el amanecer de una oportunidad nueva y brillante. 

Pero en realidad, nadie quiere perder antes de comenzar ¿o si? 

5. Nuestra actitud puede convertir nuestros problemas en bendiciones. 

“La adversidad es prosperidad para quienes poseen una gran actitud”

Cuando la vida quiere educar a alguien, lo envía a la escuela de las necesidades. ¿O no te has fijado en todas esas historias que leemos una y otra vez sobre personajes a quienes los problemas les obligaron a levantarse por sobre lo común? 

Es en la adversidad, donde muchas personas han encontrado un tremendo poder dentro de sí mismos para mejorar la actitud. 

Entonces nace el atleta, el escritor, el estadista, el científico o el empresario.

6. Nuestra actitud puede darnos una perspectiva singularmente positiva. 

“Una perspectiva positiva puede ayudarnos a cumplir algunas metas poco comunes”.

No solo el futuro parece brillante cuando la actitud es correcta, también el presente es mucho más agradable. 

Una persona positiva comprende que el viaje al éxito es tan placentero como el lugar de destino.

7. La actitud no es automáticamente buena porque uno sea una persona religiosa. 

Una vez leí que los siete pecados capitales (orgullo, codicia, lujuria, envidia, ira, gula y pereza) son todos asuntos de actitud. 

Y me dejó pensando demasiado porque, lamentablemente, muchas personas cargan problemas espirituales. 

Una mala actitud nos llevará a lugares a los que no queremos ir. 

8 pasos para desarrollar buenos hábitos y mejorar la actitud

¿Es posible mejorar la actitud? 

Hay una verdad innegable: Somos amas o víctimas de nuestras actitudes. Es un asunto de decisión personal. 

Lo que somos hoy es la consecuencia de las decisiones que tomamos ayer. Mañana seremos lo que decidamos hoy. Mejorar significa escoger. 

Si hoy no eres feliz con tu actitud, la puedes mejorar. Claro que te puedes convertir en una persona positiva para quien la vida la vida es una dicha y cada día, una oportunidad. 

8 pasos para mejorar la actitud.

1. Evalúa tu actitud actual.

El proceso empieza al saber por dónde comenzar. Se pueden hacer cambios sólo cuando se identifica el problema. 

Para esto, es necesario identificar los sentimientos, los comportamientos y los pensamientos que dificultan tu relación con los demás. 

Clarifica la verdad, planifica y cumple tu decisión. Recuerda que la decisión de cambiar es la única que se debe tomar y puedes hacerlo.

2. Comprende que la fe es más fuerte que el temor. 

Lo único que garantiza el éxito ante una dificultad o indecisión es tener fe en que uno puede hacerlo. 

De hecho, el filósofo William James dijo: “El más grande descubrimiento de mi generación es que las personas pueden alterar sus vidas si alteran sus actitudes mentales” 

El cambio depende de nuestro estado de ánimo. Creamos que podemos mejorar.

3. Escribe una declaración de propósito. 

Para divertirnos y tener dirección en el cambio de actitud debemos establecer claramente una meta fija. 

Debe ser tan específica como sea posible. Y puedes dar con esa meta si haces estas cosas: 

a) Escribe específicamente lo que quieres lograr cada día. 

Revisa qué actitud quieres abordar en este momento. A medida que empieces a ganar batallas, escríbelas.

Leer acerca de tus victorias obtenidas ayuda al ánimo, da fuerzas para proseguir. 

b) Exprésale verbalmente a una amiga alentadora lo que deseas lograr. 

Puedes recibir ánimo y responsabilidad cuando expresas tus intenciones. Por eso, cuéntale a alguien que estás trabajando para mejorar tu actitud. 

Por otro lado, repetir afirmaciones positivas una y otra vez te ayudará a creer en ti misma y te obligará a actuar con tal creencia. Por ejemplo:  

Cambia tu manera de hablar

c) Actúa en tu meta todos los días.

La diferencia entre un sabio y un necio es su respuesta a lo que ya sabe: un sabio investiga; el necio sabe pero no actúa. 

Para mejorar, debes actuar.

Si quieres trabajar más en profundidad en tus objetivos y en tu propósito de vida te comparto este artículo sobre Cómo crear un plan de vida.

4. Ten el deseo de mejorar la actitud. 

“Ninguna decisión determinará más el éxito de tu cambio de actitud que desearlo. Cuando todo lo demás falla, el solo deseo puede ayudarte a dirigirte en la dirección correcta”.

Conozco muchas que han vencido grandes obstáculos cuando se dan cuenta de que el cambio es posible si lo desean de todo corazón. 

Enamórate del desafío de cambiar y crecerá tu deseo de lograrlo. 

Esto es difícil porque la mayoría de las personas está más cómoda con problemas antiguas que con soluciones nuevas. 

Pero, te aseguro, que tú puedes mejorar y esa es tu motivación más grande. 

5. Vive día a día. 

Cualquiera puede luchar la batalla de un día. Sólo temblamos cuando juntamos las cargas de esas dos eternidades: ayer y mañana. 

Fíjate que no son las experiencias de hoy las que llevan a la gente a distraerse, sino el remordimiento y la amargura por algo que ocurrió ayer o el pavor por lo que podría pasar mañana. 

Por eso, vive solo un día a la vez ¡Hoy!

6. Cambia tus patrones de pensamiento. 

 Estamos donde estamos y somos lo que somos debido a los pensamientos que dominan nuestra mente. 

Y los sentimientos vienen de nuestros pensamientos. Por lo que si aprendes a mejorar tu modo de pensar podrás controlar tus sentimientos. 

En realidad, es nuestro pensamiento, no nuestra circunstancia, el que determina nuestra felicidad. 

Entonces, ¿cuál es el secreto de mantener estabilidad? Llenar nuestra mente con buenos pensamientos.

7. Desarrolla buenos hábitos para mejorar la actitud.

Si lo analizas, una actitud no es más que un hábito de pensamiento. Por eso es importante que desarrolles buenos hábitos para mejorar la actitud.

Te va a tomar el mismo tiempo desarrollar uno bueno que uno malo. 

Toma en cuenta que los hábitos no se forman solos. No son instintos, son acciones o reacciones que adquirimos con el tiempo.

Te comparto una pequeña lista de pasos para cambiar malos hábitos:

  • Paso 1: Hacer una lista de los hábitos negativos que te gustaría cambiar.
  • Paso 2: Determinar cuál es la causa original.
  • Paso 3: Distinguir cuáles son las causas secundarias.
  • Paso 4: Elegir un hábito positivo para reemplazar al malo.
  • Paso 5: Pensar en el buen hábito, en sus beneficios y consecuencias.
  • Paso 6: Tomar medidas para desarrollarlo.
  • Paso 7: Actuar a diario para mantenerlo.
  • Paso 8: Premiarse al observar un beneficio del buen hábito.

8. Elige tener una actitud correcta.

El verdadero cambio comienza cuando decides conscientemente mejorar la actitud. Después de eso, te queda una vida de decisión constante para crecer y mantener la perspectiva correcta. 

Es muy cierto que las actitudes negativas pueden volver si no se vigilan y cultivan con cuidado.

Hay tres etapas de cambio en las que una persona debe escoger conscientemente su actitud:

Etapa inicial: Todo comienzo es difícil porque no es fácil romper los viejos hábitos. Por eso debes estar siempre  en guardia mental para tomar las acciones correctas.

Etapa media: Cuando tus buenos hábitos comienzan a hacer acto de presencia, te vas a encontrar con nuevos desafíos. Cuantas más decisiones y hábitos positivos desarrolles, es más probable mejorar la actitud.

Etapa posterior: El enemigo, en esta etapa, es la autocomplacencia. Así como es común que alguien baje de peso para regresar a sus viejos hábitos y volver a subir de peso, también es posible que tus malas actitudes regresen. No bajes la guardia.

7 habilidades para superar el fracaso

Avanzar a pesar del fracaso. 

Es posible que cultives una actitud positiva acerca de ti misma, a pesar de las circunstancias que enfrentes o del tipo de historia que tengas.

7 habilidades necesarias para avanzar a pesar del fracaso.

1. No aceptes el rechazo. 

Solo tenemos dos alternativas cuando fallamos: Podemos interiorizar o exteriorizar nuestro fracaso.
“La gente que se culpa cuando falla piensa que no tiene valor, talento ni afecto; en cambio, quienes culpan los acontecimientos externos no pierden la imagen de sí mismos cuando llegan las catástrofes”.

Para mantener la perspectiva correcta, toma responsabilidad por tus acciones, pero no tomes el fracaso como algo personal.

2. Considera el fracaso como algo temporal.

Si sientes que un fracaso es permanente, te quedarás allí atascada. En cambio, si todo lo tomas como algo temporal vas a poder ver como llegan los resultados positivos.

3. Mira los fracasos como incidentes aislados. 

Cuando quieres obtener grandes logros pero en realidad terminas fallando, por favor mira ese fracaso como algo momentáneo, no como una epidemia de por vida. 

Si quieres triunfar, no permitas que algo sencillo empañe la opinión que tienes de ti misma.

4. Mantén expectativas realistas. 

Cuánto mas grande sea eso que quieres lograr, mayor debe ser tu preparación mental para vencer los obstáculos y perseverar a largo plazo. 

Se necesitan tiempo, esfuerzo y capacidad para vencer contratiempos. Debes centrar cada dia en expectativas razonables y no permitir que tus sentimientos se lastimen cuando las cosas no te salgan a la perfección.

5. Concéntrate en las fortalezas. 

Lo mejor que puedes hacer para aprender de un fracaso es desarrollar y potenciar al máximo tus fortalezas y habilidades. 

6. Varía los enfoques hacia el logro.

Las personas que alcanzan grandes logros es porque han estado dispuestas a variar sus enfoques ante los problemas. 

No tengas miedo de intentar nuevas maneras de hacer las cosas, lo único que te debería dar miedo seria no intentar nada. 

7. Recupérate. 

La vida es una serie de resultados. A veces el resultado es lo que deseas. Destaca lo que hiciste bien. Otras, no es lo que deseas. Destaca lo que hiciste mal para no volver a hacerlo. 

La clave para recuperarse se encuentra en nuestra actitud ante el resultado. 

Recuerda que fracasar no te convierte en fracasada. Nadie debería tomar las equivocaciones como algo personal. Ésa es la mejor manera de levantarse después de un fracaso y continuar con una actitud positiva. 

La actitud correcta acerca del éxito. 

Si el éxito es un viaje ¿cómo lo empezamos? ¿Qué se necesita para ser una triunfadora? 

Se necesitan dos cosas: 

  1. La actitud correcta hacia el éxito
  2. Los principios correctos para llegar hasta el éxito. 

En el momento que aprendemos a ver el éxito como un viaje, podemos mantener la actitud correcta hacia él. 

Para mi el éxito es: 

1. Conocer tu propósito en la vida.

2. Crecer hasta alcanzar tu máximo potencial.

3. Sembrar semillas que beneficien a otros. 

Cuando ves el éxito como un viaje, no tienes el problema de tratar de “llegar” a un destino final difícil de alcanzar. 

¡Eso es todo querida! Espero que te sirva esta guía para mejorar la actitud. 

Nos leemos en el siguiente artículo, recuerda seguirme en Instagram para que podamos conectar y conocernos mejor, yo te estaré esperando (envíame un mensajito para saber que estás ahí). Como siempre, te envío un fuerte abrazo a la distancia y espero que nunca dejes de trabajar por construir esa vida que quieres.